El Carril

Si damos un paseo por esta villa de Cantabrana, y preguntamos a un vecino donde está el carril, le indicará en unas breves indicaciones su ubicación. Lo que hoy es prácticamente una zona cimentada que hace de aparcamiento de coches en los meses estivales, durante el resto del año es el punto de encuentro de los pequeños del pueblo donde dan rienda suelta su energía infinita en juegos, como fútbol o baloncesto en las canastas habilitadas y a poner a prueba la solidez de los columbios.

Pero no siempre fue así, si pudiéramos volver a las últimas décadas del pasado siglo, nos encontraríamos un escenario bien diferente. En la posición que actualmente dan sombra unos árboles plataneros, Admiraríamos a tres grandes olmas centenarias, una de ellas con una gran oquedad en su tronco, donde podríamos escondernos. Ya muy enfermas, hubo que quitarlas por el peligro de caída. A los pies, admiraríamos el bullicio de un gran número de familias, viendo como los hombres y jóvenes disfrutaban con el juego de bolos, llamado el “pasabolo tablón”.

La bolera hoy desaparecida, estaría ubicada paralela a pocos metros del muro que separan las fincas colindantes.

Para hacernos una idea, en la bolera se diferenciaban tres partes, la zona de tiro, donde se ubicaba el jugador. La parte de tablón, como su nombre indica, unos tablones colocados en línea, llegando a los 9 metros. El final del tablón a pocos metros unas ruedas en posición de rodadura, una junto a otra, hasta llegar a un ancho considerado de seguridad para bloquear la bola.

Los bolos que entraba en el juego eran tres, de 35 cm y con unos 200 gr de peso, hechos de madera de agracio o acebo. Se plantan 3 bolos en línea sobre unas placas metálicas con arcilla, para ayudar a mantener su verticalidad.

Las bolas, de nogal, haya o acerón, pesaban entre 5 y 7 kilos. Podían ser del tipo de llave o agarradera (ranura para meter los cuatro dedos y un agujero para el pulgar). El juego en sí era lanzar la bola sobre los bolos en línea, previamente se mojaba el tablón y la propia bola, la cual se lanzaba con fuerza sobre el tablón para   impactar con los bolos, y lanzarlos lo más lejos posible.

La zona o parte de rayas, es dividida por líneas cada 5 metros, con puntuaciones de 10 para la primera línea, y la séptima 70 puntos. Los bolos que no lleguen a la primera línea no puntúan. El juego se puede realizar por equipos, de cuatro componentes, lanzado ocho bolas cada uno, y sumando el resultado. En el juego individual o por parejas, cada jugador lanza también ocho bolas.

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